Enjoy the space between….
Cuando vives y gozas el proceso, operas desde la excelencia. Sabes que para crecer y para lograr resultados hay que aprender de los retos de la vida. Disfrutas del aquí y el ahora (entiendes que el presente es genuinamente lo único que tenemos) y estás abierto a equivocarse, a no saberlo todo, a no tener la razón, a escuchar y a evolucionar.
La otra cara de la moneda es… Sufrir y juzgarse con cada obstáculo o error durante el proceso es condenarse a vivir en la ansiedad, en el desgaste y en el perfeccionismo. Así, no gozas ni honras cada pequeña conquista tuya en el proceso; solo te enfocas en el resultado. Además, cuando abrazas el perfeccionismo – también abrazas tu intolerancia, tu ego y tu impaciencia. Todo se vuelve más difícil para ti! Sientes que el entorno te ataca constantemente y que el mismo trabaja contra ti. Dejas de intentar y de crecer por miedo de fallar.