El que no arriesga no nada…no pierde, no gana…
“El control nos controla” EEC – Madrid
Cuando permitimos que el perfeccionismo y el control sean nuestros maestros, dejamos de arriesgarnos. Además, alimentamos la desconfianza en nosotros mismos y en nuestro entorno y vivimos desde la exigencia (un error = un fracaso – no hay espacio para aprender). Muchas veces la necesidad de control constante es el resultado de la falta de confianza.
En la vida podemos nos preparar, estudiar, organizar estrategias y dar lo mejor de nosotros mismos – todo esto hecho desde la consciencia y de la excelencia son sanos y nos impulsan. Sin embargo, también es clave entender que hay variables y elementos que no están en nuestras manos y que la opinión ajena o la reacción de los demás no depende de uno. Por esta razón, arriesgarte, dar el primer paso, abrirte a equivocarte para asi poder aprender y evolucionar es entender que la incertidumbre hace parte de la vida y que ni tú ni nadie es perfecto.
Vivir es un arte y para disfrutarla hay que abrazar todas sus facetas y lecciones. Aprender siempre te hará más fuerte!