Un mar en calma nunca hizo un marinero experto
Las experiencias, los retos, las equivocaciones, los errores, la dudas, las preguntas, las reflexiones y los obstáculos hacen parte de procesos bien vividos.
Cuando evitamos todo lo que nos saca de nuestra zona de confort, también evitamos crecer y madurar. Las transformaciones personales y profesionales necesitan tiempo, recursos internos y estímulos externos para ponerse en marcha. El conocimiento y la sabiduría son alimentados a través del atreverse, arriesgarse, lanzarse, conocerse, equivocarse, perdonarse y aceptarse.
Las tempestades vienen para enseñarnos lo grande, fuertes y valientes que somos y podemos ser. Enfrentarlas y gestionarlas nos ayudan a evolucionar y a conquistar nuevos territorios adentro y afuera de nosotros mismos.