Conversación incomoda – Relación Sana

Las conversaciones difíciles o incómodas son esenciales para fomentar la confianza en cualquier de nuestras relaciones.

Si “tragamos” lo que pensamos o necesitamos decir es porque hay una ausencia de auto-confianza de parte de uno y de confianza compartida en la relación. Así, tememos el conflicto, lo evitamos al máximo; lo asociamos con “pelea”.

Sin embargo, en realidad, una conversación difícil es una nueva oportunidad para la relación…para aclarar las cosas y construir nuevos compromisos y acuerdos. El secreto está en saber ESCUCHAR y en cuidar de lo QUE vamos a decir y de COMO lo vamos a decir. Además, es clave recordar de que no se trata de tener al final de esta conversación un ganador y un perdedor o un culpable y una víctima…sino personas dispuestas a reconstruir y sanar algo juntas para así lograr evolucionar y construir algo mayor y mejor.

Evitar una conversación incómoda es diferir y alimentar un conflicto muchísimo más poderoso en el futuro; el tema solo crecerá y cogerá cada vez más fuerza… robará la energía y la paz de los involucrados.

La buena noticia es que hay como mejorar nuestras habilidades para tener una conversación incómoda y nunca es tarde para empezar a trabajar en las mismas.

Y recuerden, “lo que la boca calla, el cuerpo grita!”

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